Preciosa inmersión de bloques en la que parecerá que jugamos a escondernos. A la vez muy sencilla, podremos acceder a la pequeña cueva que le da su nombre. Para todos los públicos, en ella encontraremos infinidad de nudibranquios y demás pequeña fauna que harán las delicias de la fotografía submarina. Cercana a otras zonas de inmersión, cómodamente y con una belleza excepcional. Se puede unir a ellas en su recorrido para finalmente realizar en esta zona la parada de seguridad.